En Nevada, puedes demandar a una persona por “negligencia per se” si te lastiman al romper una ley o regulación diseñada para protegerte. Un ejemplo clásico de negligencia per se es un accidente de manejo en estado de ebriedad: debido a que las leyes de DUI están destinadas a proteger a las personas en la carretera, un conductor comete negligencia per se al violar la ley y, como resultado, lastimarte.1
La siguiente tabla compara negligencia per se con otras bases legales comunes en casos de accidentes: negligencia y responsabilidad estricta.
Para ayudarlo a comprender mejor la ley de negligencia “per se” de Nevada, nuestros abogados de lesiones personales de Nevada discuten lo siguiente:
- 1. Elementos de la negligencia per se
- 2. Excepciones
- 3. ¿Por qué es importante la negligencia per se?
- Lectura adicional
El estatuto de limitaciones en casos de accidentes de Nevada puede ser tan corto como dos (2) años, así que contáctenos de inmediato para comenzar a trabajar en su caso.
1. Elementos de la negligencia per se
Para establecer una reclamación por negligencia per se en Nevada, se deben demostrar cuatro “elementos”:
- Existe una ley o estatuto que existe para proteger a una clase de personas;
- Usted era miembro de esa clase;
- El acusado violó la ley o el estatuto; y
- La violación de la ley por parte del acusado causó directamente sus lesiones o daños.2
2. Excepciones
No es negligencia per se si:
- No estaba en la clase de personas que el estatuto estaba destinado a proteger, o
- Las acciones del acusado estaban justificadas o excusables.
Una violación de la ley es excusable o justificable cuando la persona que violó la ley hizo lo que razonablemente se esperaría de una persona de prudencia ordinaria actuando en circunstancias similares. En resumen, cumplir con el estatuto habría creado un daño mayor que violarlo.
Ejemplo: John lesiona a un peatón, Walter, cuando John conduce por una acera en Las Vegas y golpea a Walter con su vehículo. Conducir por la acera es ilegal en Nevada.5. Como resultado, John normalmente sería negligente per se.
Sin embargo, en el juicio, John presenta pruebas de que condujo por la acera para evitar golpear a un niño pequeño que de repente se había cruzado en la calle. El jurado determina que John hizo lo que una persona de prudencia ordinaria razonablemente se esperaría que hiciera en las circunstancias, es decir, tratar de evitar golpear al niño. Como resultado, Walter perderá su caso a menos que haya otro fundamento legal que haga responsable a John.
La carga de la prueba recae en la persona que violó la ley para demostrar, por preponderancia de la evidencia, que dicha violación fue excusable o justificable.3 “Preponderancia de la evidencia” es una forma elegante de decir que, basado en la evidencia, algo es más probable que no.4
3. ¿Por qué es importante la negligencia per se?
Para probar que un acusado fue simplemente negligente y no negligente per se en Nevada, debes probar estos dos elementos:
- El acusado te debía un deber de cuidado, y
- El acusado violó el deber de cuidado.
Sin embargo, si demandas por negligencia per se, no tienes que probar esos dos elementos. En su lugar, estos dos elementos se prueban automáticamente si puedes demostrar que el acusado violó una ley o estatuto que estaba destinado a protegerte.
De esta manera, probar la negligencia per se es más fácil que probar la negligencia directa.
Lecturas adicionales
Para obtener información más detallada, consulte los siguientes artículos académicos:
- La necesidad de una aplicación cuidadosa de la negligencia per se estatutaria – Revista de Derecho Intramural de Wake Forest.
- El derecho de responsabilidad es derecho estatal: por qué los tribunales deben distinguir entre el derecho estatal y federal en litigios de negligencia per se – Revista de Derecho de la Universidad Americana.
- Ampliando la responsabilidad por negligencia per se – Revista de Derecho de Wake Forest.
- Por qué se debe abandonar la negligencia per se – Revista de Legislación y Política Pública de la Universidad de Nueva York.
- Negligencia per se y res ipsa loquitur: primos hermanos – Revista de Derecho de Wake Forest.